Quince estrategias para levantarte la moral como estudiante universitario:

 

1. Comprometerte a una causa comunitaria, política, o voluntaria o al servicio social.
2. Hacer ejercicios físicos y deportes (participar y no solo verlos como espectador)
3. Comprometerte estrictamente a tomar suficientes horas de sueño cada noche (y no solo a fines de semana)
4. Identificarte con la UTEP (camisas, stickers, placas, asistencia a juegos y eventos)
5. Comer en un buen restaurante siquiera una vez por semana (si tu presupuesto lo permite)
6. Tener sexo (esto depende, por supuesto, de tu estado civil y de tus creencias religiosas y morales—y ¡ten cuidado!)
7. Meterte a un grupo pre-profesional, fraternidad o club estudiantil y participar en él.
8. Ir a eventos universitarios (películas, conciertos, teatro, deportes) cuando hay tiempo.
9. Si eres creyente, hacer un compromiso religioso renovado como adulto, o fortalecer  tu compromiso religioso y tu fe ya existente.
10. Hacer un inventario de tu vida, buscando descartar, reducir o congelar cualquier compromiso que tengas que no vas a alcanzar a mantener (en términos de tiempo, energía y dinero) mientras estas en la UTEP.
11. Dedicarte de todo corazón a tus propias metas vitalicias y profesionales (aunque tengas que cambiarlas más tarde) y planear tu vida cotidiana alrededor de estas metas..
12. Explorar nuevos alimentos, nueva música, nuevas culturas, nuevas expresiones y relaciones personales y nuevas tradiciones religiosas, nuevos idiomas y nuevas literaturas mientras estás en la UTEP.
13. Explorar a fondo nuevos temas de interés en la biblioteca universitaria, en línea o con cursos sin crédito.
14. Empezar o continuar una afición o un hobby, interés o pasatiempo no deportivo fuera de los estudios (que no sea la televisión ni el Internet).
15. Viajar, especialmente en viajes patrocinados por la universidad, si el tiempo y el dinero te lo permite.

 

Estrategias que evitar (por razones auto-evidentes):

 

1. Consumo de sustancias ilegales / alcoholismo / automedicamento
2. “La terapia de compras” y el consumismo desmedido
3. Adicción al trabajo, a los deportes, a los juegos de computadora, o a los juegos de azar.
4. El síndrome “Corazón de oscuridad” (E.d., “Ya no me ven  mis padres ni mis parientes. Aquí solo hay desconocidos y gringos y esos no cuentan. Así que yo puedo hacer ¡LO QUE ME DE GANAS!).

 

O.W. 12/06 rev 6/09